- LÁVATE LA BOCA ANTES DE TOCAR:
Los restos de comida pueden pasar a la armónica
- LIMPIA LA ARMÓNICA DESPUÉS DE TOCAR:
Los restos de saliva se van solidificando y si no limpias la armónica después de tocar pueden acabar por formar una especie de costra asquerosa que puede acabar en el espacio entre lengüetas y reedplates.
- NO TOQUES MUY FUERTE:
Cuando tocas muy fuerte estás forzando la lengüeta a vibrar a más velocidad y con ello, no solo reduces la vida útil de la misma, sino que puede llegar a partirse.
- NO SE LA PRESTES A NADIE:
La armónica se toca usando nuestra respiración, nuestros labios e incluso nuestra lengua con lo que al prestarle tu armónica a alguien estás compartiendo saliva y gérmenes. Además, si le prestas la armónica alguien que no sabe tocar lo más normal es que toque demasiado fuerte y ya sabemos qué supone eso.
- CALIENTA TU ARMÓNICA ANTES DE TOCAR CUANDO HACE FRÍO:
Si estás en un lugar muy frío y haces sonar tu armónica vas a hacer que la temperatura de las partes metálicas cambie drásticamente en muy poco tiempo y eso no es bueno para las lengüetas, puede dar lugar a fatiga del material.
- EVITA TOCAR EN LA PLAYA O EN SITIOS MUY HÚMEDOS
El aire del mar contiene salitre que se va acumulando en las partes metálicas de tu armónica y hará que tu armónica se deteriore más rápido. Si tocas en la playa con tu armónica deberías darle una limpieza a fondo a la misma antes en cuanto llegues a casa.
- LIMPIA LA ARMÓNICA REGULARMENTE PIEZA POR PIEZA
Si no limpias tu armónica de manera regular los restos de saliva que se van acumulando pueden taponar las lengüetas e incluso oxidarlas.
- GUARDARLA EN LA FUNDA DESPUÉS DE USARLA:
Si dejas la armónica sobre un mueble cogerá polvo y si la llevas en el bolsillo se te llenará de pelusas
- NO SUMERJAS LA ARMÓNICA EN AGUA:
Aunque hayas visto imágenes de Bob Dylan sumergiendo una armónica en agua (o en lo que hubiera en ese vaso), para limpiar bien tu armónica debes antes desmontarla pues de no hacerlo así se quedarán zonas sin secar correctamente. Además, si el peine de la armónica es de madera y lo mojas puede cambiar su forma.
- NO DEJES LA ARMÓNICA EN EL COCHE:
Dentro del coche se pueden alcanzar temperaturas muy altas en verano y muy bajas en invierno. Si sometemos nuestra armónica a tanta oscilación térmica los materiales de los que está hecha se deteriorarán con más rápidez. Además la vibración producida por la rodada no debe ser nada buena para la armónica.