En este vídeo vamos a ver cómo tu sonido con la armónica puede mejorar siguiendo 5 sencillos pasos.
Hemos decidido hacer este vídeo porque la semana pasada realizamos, a través de nuestra cuenta de INSTAGRAM, el reto de 5 DÍAS 5 CANCIONES, en el que realizamos 5 directos en 5 lugares distintos, enseñando a tocar canciones muy sencillas. Todas las canciones que enseñamos ya las hemos enseñado en este canal y lo puedes consultar junto con las partituras pero además, puedes ver todas las lecciones en IGTV y si nos sigues, estarás al tanto para el próximo reto.
Aprende a tocar la armónica en solo 21 días empezando desde cero a través de 21 lecciones en las que aprenderás todo lo que necesitas para convertirte en un bluesman con tu armónica en C.
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QUIERO EMPEZAR A SOPLAR
Lo habitual es que nadie busque perfección cuando empieza a tocar la armónica pero todo el mundo, cuando decide aprender a tocar un instrumento, lo sepa o no, lo que quiere es conseguir expresarse con él, hacer suyas las melodías que toca ¿no es así?.
También es habitual que, cuando estás empezando, casi nada te suene como está en tu cabeza. Generalmente esto ocurre por falta de práctica, pero muchas otras veces es porque no estás teniendo en cuenta pequeñas cuestiones que no te dejan avanzar.
Por eso, en este vídeo, vamos a ver 5 sencillos pasos para mejorar tu aprendizaje, son cuestiones que he observado en gente que empieza e incluso en gente que ya lleva un tiempo. Si lo que ves a continuación ya lo estás haciendo ¡perfecto! ¡vas por el buen camino! De lo contrario, te recomiendo que pongas tu energía en intentar hacerlo en adelante, seguro que verás resultados positivos pronto.
Vamos allá
PASO NÚMERO 1 – Respira por la boca ¡y por la nariz!: ¿Te pasa alguna de estas cosas?
- Te ahogas cuando tocas
- Tu sonido suena apagado
- Tocas demasiado fuerte
- No te suena bien el 2 aspirado
- No te suenan bien las notas agudas
Cuando tocamos la armónica y solo dejamos que el aire entre y salga de nuestro cuerpo por la boca ocurren esas cosas, solo podemos mejorarlo si usamos también la nariz. El ejercicio es muy sencillo, prueba a inhalar haciendo que el aire entre en tu cuerpo por la nariz y la boca y lo mismo al exalar. Igual te lleva un tiempo de práctica hasta que lo consigas pero en cuanto tengas esto y lo incorpores a tu manera de tocar, vas a notar que:
- No te ahogas cuando tocas
- Tu sonido se escuchará más brillante
- Dominarás la dinámica
- Te sonarán bien las notas graves y agudas.
PASO NÚMERO 2 – Sujeta bien la armónica: lógico, ¿verdad? Si sujetas la armónica por los extremos con los dedos índice y pulgar de tus dos manos te va a costar mantener una buena embocadura
¿Embocadura? ¿Eso qué es? Si no tienes una buena sujeción, puede que la primera nota la toques bien pero muy posiblemente te costará hacer sonar bien la segunda y ya no te digo nada de la tercera y con esto pasamos a la siguiente cuestión.
Sujetes como sujetes la armónica, la sujeción debe ofrecer estabilidad y minimizar la carga muscular. Ahora te voy a enseñar cómo sujeto yo la armónica.
PASO NÚMERO 3 – Desliza la armónica a lo largo de la boca y no al revés: por esta razón necesitamos una buena sujeción del instrumento contra nuestra boca. Lo habitual al empezar es mover el cuello para soplar o aspirar en celdas que tenemos a lo largo de la armónica ¡¡¡ERROR!!! Lo lógico, práctico y efectivo es que mantengas tu boca en un lugar fijo, tu embocadura fija y que deslices tu armónica a lo largo de esta. Para eso empujaremos la armónica de derecha a izquierda y de izquierda a derecha. Si lo haces al revés no solo estás haciendo trabajar a tu cuello sino a tus ojos y tu embocadura va a estar cambiando obligatoriamente para cada celda. Al principio se hace raro hacerlo de esta manera, pero te invito a que practiques así y verás cómo en poco tiempo tocas con más fluidez.
PASO NÚMERO 4 – Apréndete el camino de una nota a otra ¡de oído! No estás tocando cuatros o cincos aspirados, estás tocando notas musicales. Cuando conozcas el camino de las celdas que tienes que tocar para que suene una melodía en tu armónica debes ser capaz de reconocer esas notas de oído y no me refiero a saber si es un Do o un Fa, sino a ser capaz de cantarlas, de esta manera interiorizarás la melodía. Este paso mejorará mucho tu fluidez al tocar y te permitirá hacer tuyas las melodías que toques.
PASO NÚMERO 5 – Regula la cantidad de aire que usas. Cuando hemos conseguido un sonido brillante, nuestra embocadura aísle todas las celdas para que suenen las notas que tienen que sonar y no otras y tenemos interiorizada la melodía es la hora de interpretar, de darle feeling y hacer nuestra esa melodía. En este paso, nuestra respiración juega un papel fundamental pues no solo cada lengüeta requiere una cantidad de aire distinta a lo largo de la armónica sino en cada melodía que tocas debe haber un principio y un final, de menos aire a más aire y de más aire a menos aire. Se trata de que regules la intensidad del sonido para que todo suene más bonito.
Estos 5 PASOS que te he mostrado no son más que un resumen de errores típicos que tenemos al empezar. En mi caso tardé años en saber que tocaba mucho mejor si movía la armónica a lo largo de la boca y nadie me dijo nunca que si era capaz de cantar lo que tocaba iba a tocar mejor pero cuando lo descubrí no solo mejoré tocando sino que gané muchísima seguridad.
Espero que estos consejos te hayan servido y no solo te ayuden a tocar mejor sino a expresarte a través de este maravilloso instrumento.
Nos vemos pronto… #siguesoplando